Ensalada de quinoa con cerezas y feta

Ahora que estamos en temporada de cerezas os propongo esta ensalada templada y versátil. Se adapta a cualquier estación del año, ya que puedes añadirle los ingredientes de temporada que quieras, siempre que ese ingrediente aporte sabor dulce-ácido y color a la ensalada (ya sabemos que comemos también con la vista). Estoy segura que si la pruebas, te gustará. 

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La semana pasada estuve visitando el huerto ecológico de una amiga. Ella lo cuida personalmente y me invitó a visitarlo. Le agradezco desde este sitio la fantástica mañana que pasé con ella, hablando de tomates, berenjenas, calabacinos, y de cómo cocinarlos. Ella también es una aficionada a cocinar, a mezclar ingredientes e investigar en la cocina, así que hablamos apasionadamente, compartimos recetas, y como no, me traje a casa alguna cosilla de la huerta y de su cocina. Por cierto, su mermelada de cerezas exquisita. No os extrañe que en las próximas entradas os señale que éste u otro producto es de su huerto. Bonito reencuentro Rocio. 

​Al lado, había un terreno de arboles de cerezas, pedimos permiso al vecino, para hacer unas fotos, y al tiempo nos cogimos nuestra caja de dos kilos de un árbol, más un cubo entero de otro. ¿Habéis tenido la experiencia de coger cerezas?, ¿Os las habéis comido del mismo árbol?  Mis sentidos disfrutaron de lo lindo. Y yo me llené de vida. Así que estas cerezas están cogidas por mi. Tenía que contároslo. ​​​Vamos con la ensalada de quinoa.

La quinoa se puede cocer sola y agregar otros ingredientes después, o se puede cocinar integrándola con otros productos como en este caso. Sabéis que me gusta contaros sobre los beneficios de los ingredientes que os propongo, en esta ocasión dado lo interesante de la quinoa y del modo de cocerla, haré otra entrega en este blog donde os hablaré más detenidamente sobre la quinoa, sus beneficios y de cómo cocerla para que seas tu quien se atreva a ponerle ingredientes y elaborar tu propia ensalada. Vamos a sacarle partido a este producto tan nutritivo y considerado un superalimento. 

Ingredientes (para dos personas): 

• 200 gr de quinoa blanca
• Dos medidas de agua o caldo de cocer verduras, por cada medida de quinoa. 
• Una cebolla morada pequeña
• Un ajo
• 100 gramos de hojas de espinacas
• 100 gramos de queso feta desmenuzado
• 15 gramos de rúcula
• 20 cerezas deshuesadas
• Aceite
• Zumo de 1/2 limón
• Sal y pimienta recién molida para el aliño. 

Utensilios necesarios: 

• Deshuesador de cerezas: Si no tienes, como son pocas puedes usar un cuchillo para retirar el hueso.  Si estás interesado en hacerte con esta herramienta para deshuesar cerezas y aceitunas puedes comprar el que tengo yo.
• Colador de malla fina.
• Micropeso
• Aros para moldear de acero inoxidable para decoración (opcional)

Cómo hacerlo: 

• Lava la quinoa con un colador de maya fina, deja escurriendo. Corta la cebolla en dados pequeños y reserva. Corta finamente el ajo y reserva. Prepara los 100 gr de espinacas. Desmenuza el queso feta. Deshuesa las cerezas, y pesa la rúcula. Deja todo preparado para el momento del cocinado, ya que luego va todo muy rápido, y no tendrás tiempo. 

• Pon un poco de aceite en la sartén, y deja que se caliente. Echa el ajo y la cebolla al mismo tiempo, y sofríe durante unos 3 o 4 minutos. 

• Añade la quinoa, y sofríela durante 2  minutos.
  
• Añade el agua de cocer verduras, o simplemente el agua si no tienes, y deja que hierva. Baja el fuego a mínimo y deja cocer durante 8 minutos, pon la tapadera y no la levantes hasta que hayan pasado los 8 minutos. 
• Agrega las espinacas, darle unas vueltas con una espátula, para que se integren con los demás ingredientes, y déjalo tapado durante otros 3 minutos más. 
• Cuando suene la alarma, deja reposar con la tapadera otros 5 minutos. 
• En este momento, vierte el resultado en un bol, agrega sal y pimienta molida y el zumo de medio limón, mezcla.
• Agrega la rúcula, el queso y las cerezas, reserva unas hojas y un poco de queso, y algunas cerezas para decoración y remueve de nuevo. 
• Pon un anillo para molde sobre la ensaladera, y vierte con cuidado en ella la ensalada. Deposita con cuidado encima, la rúcula, el queso, y las cerezas que antes has reservado, y desmolda. 
• Aquí tienes tu ensalada lista para tomar. Disfruta de mi propuesta. 

¡Bon Appétit!