COMEBIEN!
  • Contacto
  • Sobre mi
comebien!

Mermelada de frutos rojos

24/3/2019

4 Comentarios

 
Imagen
La entrada de hoy es una sencilla mermelada de frutos rojos, para acompañar tostadas, crepes y panqueques, yogures, scones y tartas varias. Si hacemos nuestra propia mermelada, le ahorramos al organismo los conservantes, los saborizantes, los edulcorantes, y pectina industriales  que suelen llevar. Prueba a darte ese gusto de hacer tu propia mermelada.   
Esta publicación contiene enlaces de afiliados, tus compras a través de ellos pueden beneficiar a Comebien!, sin coste extra para ti ¡Muchas Gracias por tu apoyo!
Claves a considerar: Las mermeladas caseras tienen más sabor y son más saludables que las mermeladas de producción masiva. Deben presentar un color brillante, intensificando el color de la fruta, y poderse extender sin demasiada rigidez.

El espesor y la consistencia de una mermelada depende de varios factores, uno de los más importantes es la concentración de pectina de la fruta, la proporción de azúcar, el estado de maduración de la fruta,  el ácido, y la cocción.

La pectina, es un espesante natural,  que mezclado con el ácido natural de la fruta y el azúcar confiere a la mermelada su densidad. Dependiendo de la pectina de la fruta, debemos poner más o menos azúcar. A mayor pectina menor azúcar. En nuestro caso, las fresas y las frambuesas tiene poca pectina, sin embargo, los arándanos y grosellas tienen mucha. 

​
La proporción de azúcar es importante. Ya que si tiene poca cantidad puede fermentar con facilidad, y si tiene mucha cantidad se cristalizará. La cantidad de azúcar dependerá del tipo de fruta empleada (cantidad de pectina que contenga), pero se pueden seguir siguientes reglas: el azúcar no debe superar nunca la cantidad de fruta ya limpia, y tampoco será inferior a la mitad de la fruta. El azúcar la uso blanca, porque mantiene mejor el color natural de la fruta. 

Respecto a la fruta es preferible siempre la fruta fresca y de temporada, y en un estado de maduración optimo, ya que fruta demasiado madura no gelifica bien, y la mermelada saldrá más líquida, porque habrá perdido gran parte de la concentración de pectina. Y la fruta poco madura, no tendrá el sabor de la fruta que se adquiere con la maduración justa.
​
​El ácido cítrico es necesario por varios motivos, primero porque ayuda a gelificar la mermelada, le da un color brillante, mejora el sabor, y ayuda a sacar la pectina natural de la fruta. Es recomendable poner entre un 0,15% y un 0,20% de zumo de limón.  

La cocción es otro de los factores a tener en cuenta para que la mermelada salga en su punto óptimo, no se cocerá nunca más de 30 minutos, y la temperatura que debe alcanzar es de 105 º grados, que es cuando la pectina se ha enlazado con el azúcar. Este es el momento de sacar nuestra mermelada del fuego. 
Respecto a la conservación: siempre en tarros de cristal, y tapas metálicas, si vas a usar tu mermelada inmediatamente, no necesitas esterilizar los tarros. Te durará en el frigorífico un mes. Si vas a guardarla más tiempo, deberás hervir los tarros y sus tapaderas en agua 15 minutos. Te recomiendo guardarla solo 6 meses, porque más tiempo perderá el color original y se volverá más oscura y más líquida. 
En el caso de este post, utilizo fresas, frambuesas, moras, arándanos y grosellas. Normalmente vienen en tarrinas, suelo echar toda la tarrina de cada uno de los frutos, y la misma cantidad de fresas.
​Pero cuando esta fruta no es de temporada, o está muy cara, o no la tenemos a mano, podemos usar  los frutos rojos congelados, como os lo presento en la foto. Podéis encontrarla en el Mercadona o en Carrefour, por un precio más que asequible. 
Imagen
Ingredientes: 
  • 600 gr de frutos rojos congelados. (dos bolsas del Mercadona)
  • 400 gr de ázucar blanca 
  • una rama de canela (opcional)
  • tres clavos de olor (opcional)
  • 20 gr de zumo de limón, o el zumo de medio limón
Utensilios necesarios: 
  • Gasa esterilizada (de farmacia)
  • Cordel de cocina, (puedes usar hilo de costura, si no tienes)
  • Tarros de cristal, donde conservar la mermelada. Ojo usa tarros de calidad, los reciclado y no preparados para el calor pueden estallar, me ha pasado. 
  • Termómetro de cocina 
Cómo hacerlo: 
  • Lo primero pesa el producto​, fruta y azúcar, y zumo de limón. Luego prepara la canela en rama y una "muñequilla" (pequeña bolsa de gasa estéril) con los clavos de olor, y átala con cordel de cocina. Podéis verlo en la foto. En alguna ocasión he echado los clavos a la mermelada y luego es muy difícil encontrarlos para retirarlos. Así que lo recomiendo, si decides añadir clavo de olor como aromatizante. ​
Imagen
  • Se añaden todos los ingredientes a la olla, sin agua, y se ponen a hervir a fuego 8 (de 12), durante 25 minutos, con tapadera, semi abierta para que salgan los vapores. Remover de cuando en cuando, y tener cuidado porque suele subir y derramarse, bajar fuego antes de que esto ocurra.  
Imagen
  • A los 25 minutos puedes comprobar que la fruta está tierna y el líquido ha cogido un poco de espesor. Si ponéis termómetro, medir la temperatura de 105 º. El aspecto podéis verlo en la siguiente foto. Se retiran la rama de canela, y la muñequilla con los clavos de olor. 
Imagen
  • Ahora es el momento de pasar la batidora de brazo, yo lo hago durante unos escasos segundos, porque me gusta encontrarme tropezones en la mermelada, y a veces, alguna mora, o frambuesa entera. La diferencia entre la confitura y la mermelada es precisamente esta. La primera lleva tropezones de fruta, la segunda lleva la fruta triturada. 
Imagen
  • Previamente al cocinado de la mermelada, hemos preparado los tarros donde verteremos la mermelada. Separamos los tarros de las tapaderas y los hervimos en agua para esterilizarlos, durante 15 minutos. 5 minutos antes de que termine la mermelada, los sacamos y los secamos bien con un trapo limpio que no deje pelusas. Cuidado con quemarse estarán muy calientes. Tapar con otro paño para que no se enfríen del todo. Es importante tener los tarros esterilizados y secos antes porque la mermelada debe ir inmediatamente después de triturarla a los tarros mientras está muy caliente, y provocar el vacío. Si los tarros están también calientes evitarás el contraste con el vidrio. 
Imagen
  • Llenamos los tarros con la mermelada, procurando dejar un centímetro de espacio y los cerramos enseguida. Ponemos los tarros boca abajo, y dejamos enfriar de esta manera, fuera de frigorífico. 
Imagen
Y ahora ya tendrás tu mermelada de frutos rojos en casa, para disfrutarla con tus scones. A mi no me falta, desde que probé a elaborar mis propias mermeladas, siempre busco un hueco para hacerlas, y además disfruto con ello. Y el aroma que deja en casa es increíblemente bueno. Huele a hogar...No hay color...

Te gustó? Suscríbete aquí para recibir actualizaciones en tu correo o sígueme en Instagram!


4 Comentarios
Chari
25/3/2019 21:16:05

¡Gracias Elvira!
Tus recetas siempre son bienvenidas.
Probaré esta mermelada que enriquezca mi desayuno.

Responder
Cristi Muñoz
28/3/2019 20:01:45

Estaba deseando esta receta! Muy interesante sobretodo el método de conservación. Tomo nota!

Responder
Elvira Ruiz
2/4/2019 10:29:38

Gracias a las dos, si encontráis la ocasión para hacerla, contádmelo. Un abrazo

Responder
victoria
13/5/2019 19:03:55

Esta mermelada he tenido el placer de degustarla, y es deliciosa tanto por su sabor como su textura,, rico rico

Responder



Deja una respuesta.

    Imagen

    Elvira

    Bienvenidos! Soy Elvira y soy partidaria de hacerlo en casa. Evito el producto preparado y tiendo a la cocina saludable. Me apasiona descubrir la cocina de otros países, cuando viajo mis lugares preferidos son los mercados y descubrir qué se come en el lugar. Sin olvidar nuestra cocina tradicional.  


    Recibe mis publicaciones en tu email:


    Fuente RSS

    Categorías

    Todos
    Desayunos
    Ingredientes
    Recetas
    Recetas Saludables

INICIO

SUSCRIBETE

SOBRE MI

ContactO

Copyright © 2020
  • Contacto
  • Sobre mi